Esta opinión tan extendida tiene un fundamento indiscutible. El perro es doméstico desde la antigüedad. Está documentado que nuestros amigos caninos están domesticados desde hace más de 14000 años.
¿Para qué sirve un perro?
Siempre ha sido una excelente ayuda en las más diversas tareas. Ha servido de compañero de caza, de pastoreo, ha sido usado como vigilante, compañero de juegos, animal de tiro… Sus cualidades como animal de compañía le hacen también insustituible. Cuidan la casa, a las familias, son sociables, cariñosos y agradecidos. Si son entrenados, también son fieros. Son proverbiales su inteligencia, nobleza y sociabilidad, y sobre todo, una lealtad, que si ha sido bien educado, le liga a su dueño de por vida.